¿Qué es el marketing? Inicialmente, el marketing tenía como principal objetivo utilizar un conjunto de técnicas y estrategias para comercializar un producto o servicio.
Actualmente, ya no se centra exclusivamente en lograr nuevas ventas, sino también en fidelizar, es decir, conservar los clientes que ya han tenido una experiencia con la marca. Por lo que, posee una doble meta, atraer nuevos clientes a través de una promesa y mantener a los clientes actuales mediante la entrega de satisfacción.
Entonces… ¿Cómo podemos definir al Marketing?
Se podría decir que es una actividad mediante la cual empresas/compañías/emprendedores, implementan distintas estrategias y técnicas para crear, comunicar e intercambiar ofertas que entreguen valor a sus clientes, socios, generando una relación, una instancia de intercambio que enriquece tanto al cliente como a ellos mismos.
Marketing Tradicional
En el Marketing tradicional los mensajes se dirigen a las masas, es decir, a un conjunto de personas muy grande. Este tipo de acción de Marketing no posibilita la segmentación detallada, como lo hacen las redes sociales. De todas formas sí se pueden estudiar aspectos generales del público al que se quiere impactar, por ejemplo, sexo biológico, ubicación, salario y algunos datos de audiencia.
Este tipo de Marketing se centra en las 4P (que en español serían 3P y 1D): precio, promoción, producto y distribución.
El estilo de mensaje es unidireccional, es decir enviamos un mensaje, pero no tenemos la posibilidad de recibir una respuesta inmediata o interactiva del cliente, por lo que su rol es pasivo.
Estos mensajes se promueven mediante los medios masivos de comunicación (publicidad en vía pública, televisión, radio, cine, etc) para influir en el comportamiento de compra del público. Los anuncios salen en espacios contratados con un horario y lugar determinado.
En cuanto a los resultados/reportes de la campaña, no tienen una forma de visualización concreta, pero podemos identificar “mejoras” una vez que termina, aunque no hay forma concreta de saber si efectivamente se dan gracias a esta o no.
Tipo de estrategia del Marketing tradicional:
Outbound es la estrategia tradicional armada para captar la atención del cliente con un mensaje, y está centrada en el producto.
El mensaje con la información del producto llega a consumidores que no necesariamente lo piden. La comunicación en esta estrategia es unilateral e impersonal.
Marketing Digital
Lo podemos definir como las acciones y estrategias que se desarrollan en canales y medios digitales. Pueden ser netamente publicitarias o comerciales, pero siempre llevadas a cabo en el espacio digital.
En el Marketing Digital se pueden generar mensajes dirigidos a segmentos detallados. Es decir, se pueden crear distintos públicos específicos con intereses, gustos, consumos claros y establecer mensajes diferenciados para cada uno, hablándoles de forma directa buscando una reacción o acción específica.
Tal es así, que la comunicación es bidireccional e interactiva, a diferencia del Marketing tradicional, podemos recibir la respuesta de los clientes, por lo que estos tienen un rol activo. Posibilitando la creación de relaciones, conversaciones entre la empresa y los clientes, promoviendo la credibilidad entre los consumidores.
En el Marketing Digital tenemos las 4C, Contenido (Creativo acorde a nuestros segmentos selectos), Comunidad (Los vínculos que se construyen a través del intercambio), Conexión (Actualización de contenido para cada plataforma) y Conversación (Feedback constante del cliente).
Otro aspecto importante es la rentabilidad, ya que podemos optimizar nuestra campaña en todo momento para lograr mejores resultados y no desperdiciar el dinero asignado a la campaña.
En cuanto a la posibilidad de medición de resultados, en el Marketing Digital podemos acceder a métricas súper específicas, es 100 % medible ya que cuenta con herramientas para calcular la efectividad y alcance en tiempo real.
Tipo de Estrategia:
Inbound es una estrategia focalizada en el cliente, su primer objetivo es conocer a la audiencia a la que se dirige el producto o servicio, y entender cuáles son sus necesidades y cómo estos pueden adaptarse a ellas.
La comunicación es interactiva y bidireccional. El consumidor es lo más importante, todas las acciones se basan en él. Pero no es una estrategia invasiva, o no debería serlo.